Eslovaquia: la visita del Papa revela un episcopado dividido y en conflicto

 

El último viaje apostólico del Papa Francisco fue a  Budapest  y Eslovaquia del 12 al 15 de septiembre, hace unos días. No fue un viaje  exprés, sino anhelado  por el mismo Francisco. 

El pasado 4 de julio el Papa de 84 años fue operado, donde  le extirparon una parte del colon. Esa era la mayor preocupación del Papa, no poder participar en el viaje ya programado a esos dos países  en menos de dos meses, incluso  pregunto mas de dos veces al medico si podía viajar en avión, con sacrificio el octogenario pontífice lo logró.

La visita a Budapest fue rápida, si acaso  fueron 7 horas de estancia, donde se reunió con autoridades, con Obispos y con representantes de otras Iglesias, desde luego clausuró el  52º Congreso Eucarístico Internacional. Fue algo criticada  por el tan poco  tiempo que duró en ese país. Hungría es un  país donde los católicos son  el 37 % y   el 27 % se declara ateo, el 36 % restante practica otras religiones. Mientras que en Eslovaquia existe un 62 % de católicos el Papa duró desde el día 12 en la tarde hasta el 15 a medio día.

Eslovaquia es una Iglesia particular pequeña, por muchos años estuvo unida a lo que era Checoslovaquia, pero en 1993 por intereses políticos y sin consultar a los ciudadanos se dividieron. Así pasó con las diócesis , quedando más del lado de Eslovaquia. Son 4 arquidiocesis, 5 diócesis, 2 eparquias y 1 ordinariato militar. Es un episcopado pequeño son 4 Arzobispos, 7 Obispos titulares, 3 auxiliares. Actualmente hay una sede vacante, la diócesis de Spis, el año pasado murió el Obispo Stefan Secka de 67 años.

Solo dos Papas han visitado ese país, Juan Pablo II (cuando aún era Checoslovaquia) el 21 y 22 de abril de 1990 y ahora Francisco. Existe un rumor  en los pasillos clericales de Eslovaquia, sobre la crisis  interna del episcopado, las pugnas entre dos bandos posicionados entre los Obispos. Incluso el ex embajador de  Eslovaquia en el Vaticano  Jozef Dravecký confirma los rumores  ante la prensa (ver aquí). Francisco sabe que las cosas en Slovaquia no van bien, al menos de viva voz de su embajador, el Arzobispo Giacomo Ottonello de 75 años y quien llegó en 2017.

En los últimos nueve años ha habido tres destituciones de Obispos,  en 2012 el Vaticano destituyo al Redentorista  Robert Bezak de 61 años, como Arzobispo de Trnva, en 2015   al Obispo auxiliar de Spis monseñor Andrej Imrich de 73 años, y  en este 2021 al obispo de la Eparquia de Kosice monseñor Milan Chartur de 64 años. El mas sonado ha sido el del Arzobispo Robert Bezack, quien fue consagrado por el mismo Cardenal Tomko y en ese entonces el nuncio el italiano Mario Giordano. Bezak fue consagrado Arzobispo  con tan solo 49 años, y tres años después  fue destituido.

La prensa local ha indagado y no ha encontrado nada, incluso los rumores  de la causa de su destitución se esfumaron. En los circulos eclesiásticos  se habla de rencillas internas, incluso de ajustes de cuentas, se llegó a hablar incluso  de situaciones indecorosas, pero nada de eso prospero en la prensa sensacionalista. Y es que se dice que no era un sacerdote idóneo para el cargo de Obispo. En realidad se habla de malversación de fondos en donde Bezack estaba involucrado, de hecho también  se involucró al  primer Arzobispo  monseñor Ján Sokol.

En otra entrada hablaré de monseñor Bezack. El caso de  Eslovaquia  es interesante, hay interés del mismo Bergoglio, la prensa afirma que fue a darles un jalón de orejas a los Obispos, y que hay algo de fondo  que impulso a Francisco a durar varios días en ese país eslavo.