Tepic: la llegada del nuevo Obispo y los retos de una Iglesia en situaciones dificiles



La Diócesis de Tepic, que abarca la mayor parte del estado de Nayarit y parte de Jalisco, ha iniciado una nueva etapa con el nombramiento de Monseñor Engelberto Polino Sánchez como su noveno obispo. 


El nombramiento fue oficializado por el Papa León XIV tras aceptar la renuncia de Monseñor Luis Artemio Flores Calzada, quien se retiró al cumplir la edad canónica de 75 años. Una renuncia anhelada y esperada por la mayoría del presbiterio.  El pasado 31 de octubre Polino  como se le suele decir al nuevo Obispo tomo posesión en medio de una desorganizada bienvenida.

Polino Sánchez, nacido en Teuchitlán, Jalisco, en 1966, tiene 59 años,  fue ordenado sacerdote en 1997. Se ha distinguido por su vasta experiencia en la Pastoral Social, área a la que ha dedicado gran parte de su ministerio.

Fue promovido al episcopado por el Cardenal Robles Ortega, fue en 2018 cuando fue nombrado Obispo titular de Vazari Didda, sede que también tuviera en su tiempo como titular al mexicano Gilberto Balbuena (+), quien fuera obispo de las diócesis  de la Paz y de Colima.

Su perfil social lo ha llevado a presidir las Comisiones de Pastoral Social y Pastoral del Trabajo de la CEM.

Expectativas

La llegada de Monseñor Polino Sánchez ha sido recibida con entusiasmo y fe por la comunidad católica de Tepic. El relevo episcopal genera una serie de expectativas centradas, principalmente, en la continuidad de la labor pastoral y en el fortalecimiento de la presencia de la Iglesia en el ámbito social. La cual a decir de algunos feligreses y sacerdotes fue descuidada por el anterior obispo.

Dada su trayectoria, una de las mayores expectativas es que el nuevo obispo intensifique el trabajo de la Diócesis en la atención a los más vulnerables, impulsando iniciativas de caridad y desarrollo social a través de Cáritas y otras estructuras de la Iglesia.

Desafíos

Se espera que Monseñor Polino Sánchez promueva un mayor diálogo y colaboración con las autoridades civiles, tal como lo manifestaron el Gobernador y la alcaldesa de Tepic al darle la bienvenida, para fomentar la armonía y la paz social en la región, una zona que ha enfrentado desafíos de seguridad. Sobre todo en un gobierno emanado del partido Morena.

La Diócesis anhela que el nuevo obispo consolide los procesos de formación sacerdotal y la evangelización de laicos, manteniendo el dinamismo de la iglesia local. Sobre todo poner atención en la formación de los futuros sacerdotes en el Seminario, que ha pasado por una serie de escándalos  que han sacudido a la comunidad diocesana.

Y el tema económico mejor luego hablamos, porque Flores Calzado prácticamente dejó un desastre.

El principal desafío: el Clero

Y la cereza del pastel, el clero, uno de los  mas complejos y difíciles de la región pastoral, Flores Calzada dejo un presbiterio dividido, herido y  en serios problemas, ya que varios miembros del clero han sido acusados de  pedofilia, unos han sido suspendidos, otros fueron encubiertos por el obispo Artemio.  Otro detalle que el nuevo obispo deberá atender es el caso mediático del sacerdote colombiano incardinado a Tepic y que supuestamente desapareció y nunca se supo nada de él, el sacerdote Carlos Cancelado.


Posdata

Ahora el nuevo Obispo tendrá que tener paciencia por que parece que aunque a Flores Calzada es ya un obispo emérito por mandato pontificio, no se quiere salir de la diócesis. Ya se oyen en las sacristías que Artemio quiere mandar al nuevo Obispo, pero parece que no sucederá. Algunos piensan que Polino Sánchez es mucho Obispo para Tepic, y auguran poco tiempo en su ministerio episcopal, ¿será?



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